Josep Allué Creus. Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona
Ponencia en el 12º Congreso de Fitoterapia de SEFIT. Murcia, 9-12 de noviembre de 2023
En 1917 el Comité de Expertos de JIFE (OMS) concluyó que, en estado puro, el CBD no parece ser nocivo para el organismo ni tener riesgo de abuso. En 2020 el TJUE falló a favor de la comercialización de CBD legalmente producido dentro de la UE y estableció que el CBD no parece tener efectos psicotrópicos ni efectos nocivos para la salud humana, y por lo tanto no puede considerarse un estupefaciente.
Sólo se pueden utilizar como alimento las semillas del cannabis y sus derivados (aceite, harina, etc.) siempre que la variedad de partida esté incluida en la lista EUPVP – Common Catalogue, sea Cannabis sativa y la concentración de tetrahidrocannabinol (THC) sea inferior al 0,3 % (Reglamento 2022/1393).
En el catálogo Novel Food EU, en la entrada cannabinoides, se dice que los extractos de Cannabis sativa L. y productos derivados que contengan cannabinoides se consideran nuevos alimentos. Esto se aplica tanto a los extractos mismos como a cualquier producto al que se les agregue como ingrediente (como el aceite de semilla de cáñamo), y también a extractos de otras plantas que contienen cannabinoides. Los cannabinoides obtenidos sintéticamente se consideran nuevo alimento. En la entrada Cannabis sativa L. se dice que las semillas de cáñamo y sus derivados no son nuevos alimentos. También que la infusión acuosa de hojas de cáñamo (sin sumidades floridas y fructíferas) consumidas como tales o como parte de infusiones de hierbas no son novedosas.
El uso de CBD en cosméticos está permitido en la UE al no estar listado como estupefaciente en los cuadros I y II de la Convención única sobre los Estupefacientes (1961). Por otra parte, figura en COSING tanto el de origen sintético como el derivado de extracto o tintura o resina de Cannabis. Existen diversas indicaciones cosméticas de los productos con CBD.
El uso clínico de CBD está más avanzado en el tratamiento de la epilepsia. Existe un medicamento con solo CBD indicado para algunas formas de epilepsia infantil. También hay evidencia de que el CBD puede ser un tratamiento útil para otras condiciones médicas por sus propiedades neuroprotectoras, antiepilépticas, hipoxia-isquémicas, ansiolíticas, antipsicóticas, analgésicas, antiinflamatorias, antiasmáticas y antitumorales. Otra posible aplicación es el tratamiento de las adicciones.
El uso de CBD plantea problemas de inocuidad, especialmente con el uso a largo plazo. Se ha demostrado un potencial daño al hígado, se conocen algunas interacciones con medicamentos y se ha mostrado un posible daño al sistema reproductivo masculino. También es preocupante el uso en poblaciones vulnerables, como los niños y las embarazadas.
