
Flores de borraja. Foto: Hans Bernhard (licencia CC)
Cristina Moliner, Inés Reigada, Víctor López, Carlota Gómez-Rincón, Elisa Langa
Departamento de Farmacia, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad San Jorge
Comunicación presentada en el XI Congreso de Fitoterapia Ciudad de Oviedo (13-15 de abril, 2018)
Resumen publicado en: Bachiller LI, Cayunao CI, Vanaclocha B (Eds.). Actas del XI Congreso de Fitoterapia Ciudad de Oviedo. Oviedo: Sociedad Asturiana de Fitoterapia, 2018. ISBN: 978-84-09-01429-3.
La búsqueda de nuevas aplicaciones terapéuticas es de gran interés en la investigación de productos naturales ya que juega un papel importante en el desarrollo de nuevos fármacos. La enfermedad de Alzheimer (EA) es la causa más frecuente de demencia neurodegenerativa y su prevalencia se incrementará aún más como consecuencia del envejecimiento de la población (1). Existe una gran necesidad de nuevos medicamentos porque los tratamientos actuales solo son paliativos.
Borago officinalis L, conocida comúnmente como borraja, es una planta mediterránea con flores moradas que se emplean en la medicina tradicional con distintos usos por sus potenciales efectos relajantes y antiinflamatorios. A parte de su potencial valor terapéutico, la borraja está muy extendida por su uso gastronómico.
El cambio patológico característico de la EA es una agregación anormal de las proteínas, en concreto la ß-amiloide y la τ-hiperfosforilada, que va precedida de un estado de estrés oxidativo (2). Se ha postulado que la reducción de este estrés podría retrasar su aparición.
Este trabajo tiene como objetivo estudiar el potencial efecto antioxidante y neuroprotector del extracto etanólico de flores frescas de borraja. Para ello se llevó a cabo la obtención del extracto etanólico de flores de B. officinalis mediante percolación con etanol. La actividad antioxidante se evaluó in vitro a través de la actividad captadora de radicales libres con el método del DPPH (3) (2,2 difenil-1- picrilhidrazina) en un rango de concentraciones entre 250 y 2,5 μg/mL e in vivo con un ensayo de respuesta a estrés oxidativo letal inducido por juglona (4)) (150 μM) en C. elegans pre-tratados con los extractos a dosis que varían entre 500 y 50 μg/mL. La capacidad neuroprotectora se midió mediante el ensayo de parálisis (5) con C. elegans CL4176, tratados con distintas dosis del extracto (50, 100 o 250 μg/mL), a los que se les puede inducir térmicamente la agregación de la proteína β-amiloide cuya acumulación causa la parálisis del gusano. Las curvas de supervivencia obtenidas se analizaron usando el test de Mantel-Cox. Posteriormente, se realizó una prueba in vitro de la capacidad inhibitoria de la acetilcolinesterasa6 empleando 1 mg/mL de extracto de borraja.
El extracto posee un bajo poder antirradicalario in vitro, sin alcanzarse la IC50 (concentración capaz de inhibir el 50% de los radicales del DPPH) en las concentraciones estudiadas. Sin embargo, es capaz de aumentar de forma significativa la resistencia al estrés oxidativo en los estudios con C. elegans, aumentando la tasa de supervivencia un 11% respecto al grupo control. La evaluación de la actividad protectora de la toxicidad de ß-amiloide se realizó comparando las curvas de supervivencia de los grupos tratados con diferentes dosis con el grupo control. Las curvas de supervivencia de los gusanos tratados con el extracto fueron significativamente diferentes a la del control al retrasar el momento en el que se produjo la parálisis, encontrándose una relación dosis-respuesta entre las distintas concentraciones estudiadas. No se observó actividad anticolinesterasa in vitro a la concentración estudiada.
Los resultados obtenidos sugieren la capacidad de aumentar la protección frente a la agregación de la proteína ß-amiloide, clave en la fisiopatología del Alzheimer. La reducción de la toxicidad de ß-amiloide podría atribuirse a la mejora de la respuesta al estrés oxidativo observada en los gusanos tratados con borraja.
Bibliografía
1. Sloane, P.D.; Zimmerman, S.; Suchindran, C.; Reed, P.; Wang, L.; Boustani, M. y Shuda, S. Annu Rev Public Health 23, 213–231 (2002)
2. Frank, B.; Gupta, S. 2005. Ann. Clin. Psychiatry 17, 269–286.
3. López, V.; Akerreta, S.; Casanova, E.; García-Mina, JM.; Cavero, R.; Calvo, MI. Plant Foods for Human Nutrition 62(4), 151-155. (2007)
4. Surco-Laos, F.; Cabello, J.; Gómez-Orte, E.; González, S.; González, AM.; Santos, C.; Dueñas, M. et al. Food & Function 2, 445-456. (2011)
5. Dostal, V.; Link, C. J. Vis. Exp 3791, 4–7. (2011)
6. Rhee, IK., Meent, M. Van De, Ingkaninan, K., Verpoorte, R. J. Chromatogr. A 915, 217–223. (2001)