Rosa Tejada Rascón. Clínica Perros y Gatos. Ciudad Real
Ponencia en el 12º Congreso de Fitoterapia de SEFIT. Murcia, 9-12 de noviembre de 202023

Se han descrito numerosas enfermedades gástricas pilóricas (GP) que afectan a la especie canina. Estas gastropatías se caracterizan por un estrechamiento del canal o lumen pilórico, que termina afectando a la salida del contenido gástrico en dirección al duodeno, generando un conjunto de síntomas comunes que se recogen bajo el sobrenombre de síndrome pilórico, destacando el vómito y las regurgitaciones crónicas
Las GP se desarrollan habitualmente en perros de raza pequeña, de mediana o avanzada edad (3-15 años) siendo más frecuente en machos que en hembras (proporción estimada 2:1). El origen de estas gastropatías se considera adquirido o congénito, habiendo predisposición racial a padecer una u otra forma de presentación.
La forma adquirida de gastropatía pilórica canina (GPAC) se relaciona con la confluencia de diversos factores (exposición a tóxicos, ácido estomacal hipoclorémico, retraso en el vaciamiento gástrico, consumo de alimentos en mal estado, presencia de agentes causantes de disbiosis, enfermedades intestinales de carácter inflamatorio e infestación por parásitos intestinales), mientras que en medicina humana el 90% de los casos se asocia a un sobrecrecimiento de Helicobacter pylori.
El diagnóstico de la GPAC se realiza mediante biopsia de la pared pilórica afectada. Los estudios de imagen, como la ecografía y la tomografía computarizada (TC), ayudan a establecer el grado obstructivo de la enfermedad en casos de relativa cronicidad. En contraposición, la radiografía, ofrece hallazgos de carácter más inespecífico, como por ejemplo imágenes radiológicas de distensión gástrica, con presencia de fluido o gas, secundarias al estrechamiento del canal o lumen pilórico debido al desarrollo de GPAC.
Dependiendo del grado de obstrucción pilórica, el tratamiento puede ser médico y/o quirúrgico. El tratamiento médico se reserva para casos leves y comprende la corrección de las alteraciones hidroelectrolíticas, uso de antiácidos, protectores de la mucosa gástrica, antibióticos y, en ciertos casos de afección respiratoria, broncodilatadores. Por su parte, la opción quirúrgica se recomienda para casos de obstrucción moderada o grave y emplea diversas técnicas: piloromiotomía (Fedet-Ramstedt), piloroplastia transversa (Heineke-Mikulicz), piloroplastia de avance en Y-U y pilorectomía con gastroduodenostomía.
En esta presentación describimos la resolución completa de una gastroduodenitis linfoplasmocítica inespecífica, no obstructiva y de carácter crónico, con el uso de un producto fitoterápico a base de extracto fluido de regaliz (Glyzyrrhiza glabra L.) y de manzanilla (Matricaria chamomilla L.) con una pauta de administración 0,5 mL/10 Kg cada 24 h.