Víctor López, Fracisco Les
Departamento de Farmacia, Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad San Jorge. Villanueva de Gállego (Zaragoza), España
Ponencia presentada en el XI Congreso de Fitoterapia Ciudad de Oviedo (13-15 de abril, 2018).
Resumen publicado en: Bachiller LI, Cayunao CI, Vanaclocha B (Eds.). Actas del XI Congreso de Fitoterapia Ciudad de Oviedo. Oviedo: Sociedad Asturiana de Fitoterapia, 2018. ISBN: 978-84-09-01429-3.

Lavandula angustifolia. Foto: Norbert Nagel (licencia CC)
Las enfermedades psiquiátricas como la ansiedad y la depresión presentan una gran prevalencia e incidencia en todo el mundo como consecuencia de los estilos de vida asociados al estrés. Tal es así, que los trastornos de ansiedad afectan a más de un 10% de la población mundial y la OMS estima que la depresión afecta a unos 350 millones de personas en el mundo.
El uso de psicofármacos como benzodiacepinas (BZD) o inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) es el tratamiento de elección para este tipo de trastornos pero presentan un perfil de efectos adversos bastante frecuentes que incluyen desde la dependencia hasta la somnolencia o el deterioro cognitivo en el caso de las BZD y la ansiedad o la ganancia de peso en el caso de los ISRS.
Los productos naturales y la fitoterapia pueden jugar un papel importante en el tratamiento de los estadíos iniciales de estas patologías o como un complemento para reducir dosis de psicofármacos. Existen muchos productos naturales con un alto nivel de evidencia científica para tratar adecuadamente trastornos como la ansiedad o la depresión pero muchas veces existe un desconocimiento por parte de los profesionales sanitarios que están más en contacto con el medicamento como son los médicos, farmacéuticos y enfermeros.
Tal es el caso del aceite esencial de lavanda (Lavandula angustifolia Mill.). La lavanda es una planta muy apreciada y conocida como ornamental así como por sus aplicaciones cosméticas y en perfumería. Sin embargo, los usos medicinales y aplicaciones terapéuticas de este aceite esencial no son del todo conocidos. El aceite esencial de lavanda presenta monografía de la EMA para el tratamiento del estrés y de la dificultad para conciliar el sueño tanto por vía oral como por vía tópica en baños. Existen trabajos clínicos que demuestran que este aceite esencial presenta efectos ansiolíticos y antidepresivos en humanos con efectos superiores al placebo. Los estudios preclínicos demuestran los efectos ansiolíticos y antidepresivos en animales de experimentación sometidos a tests de comportamiento así como estudios in vitro sobre los mecanismos de acción de este aceite esencial en dianas farmacológicas como el transportador de serotonina y los canales de glutamato. Las revisiones sistemáticas y meta-análisis parecen indicar que el aceite esencial de lavanda por vía oral tiene efectos positivos en pacientes con trastornos de ansiedad generalizada o con depresión aunque el grado de evidencia es limitado debido al bajo número de pacientes y de ensayos clínicos realizados. Otras vías de administración como la inhalación o la vía tópica en masaje presentan más controversia por las diferencias obtenidas en los ensayos clínicos.