Guillermo García-Saúco Sánchez. Departamento de Divulgación y Promoción del el JBCLM
https://www.jardinbotanico-clm.com/
Actividad del 12º Congreso de Fitoterapia de SEFIT

El Jardín Botánico de Castilla-La Mancha se localiza a las afueras de la ciudad de Albacete, en la Avenida de La Mancha, junto a la Vía Verde al Parque Periurbano de La Pulgosa. Este espacio de siete hectáreas es un museo vivo con más de 28.000 plantas de unos 2.100 taxones vegetales. Se encuentra dividido en dos grandes secciones: una mitad del Jardín está dedicada a la representación de hábitats castellanomanchegos protegidos por diferentes normativas, con una gran variedad de especies autóctonas de la región (incluyendo endemismos y especies amenazadas); y la otra se centra en diferentes colecciones de plantas agrupadas según su interés medicinal, taxonómico, histórico u hortícola, al modo de los jardines botánicos clásicos.
En este sentido, el Jardín Botánico de Castilla-La Mancha se convierte en el aula perfecta para mostrar la importancia, variedad y usos de las plantas medicinales en el contexto global. Se calcula que más de 50.000 especies de plantas son utilizadas en todo el mundo con fines terapéuticos. Desde la Prehistoria, la humanidad ha utilizado las plantas con fines medicinales y rituales, si bien las primeras farmacopeas no aparecen hasta Babilonia. A lo largo de la Historia, la botánica y la farmacia han estado generalmente unidas, pero es en la Edad Contemporánea cuando el avance de la ciencia ha permitido el descubrimiento de conocimientos botánico-medicinales de gran valor social.
Desde la Unidad de Divulgación del JBCLM, se ha elaborado un itinerario botánico que pone de manifiesto la importancia de las plantas como fuente de remedios medicinales, así como del valor de las colecciones botánicas para la preservación de los recursos botánicos y farmacológicos.
Itinerario de plantas medicinales en el Jardín Botánico de Castilla-La Mancha
Representaciones de ecosistemas:
- Bosques de galería:
– Almez (Celtis australis). Familia: Ulmaceae. Astringente. Ya el médico y botánico romano Dioscórides (siglo I d.C.) hablaba de sus propiedades para frenar los procesos diarreicos.
– Olmo (Ulmus minor). Familia: Ulmaceae. Su corteza es astringente y diversas partes de la planta se utilizan en pomadas para tratar heridas y quemaduras.
- Laguna endorreica de Daimiel:
– Carrizo (Phragmites australis). Familia: Poaceae. Sus rizomas hervidos se han utilizado como depurativo y contra la sífilis.
– Reina de los prados (Filipendula ulmaria = Spiraea ulmaria). Familia: Rosaceae. Analgésico y antifebril (salicilato de metilo), diurética y sudorífera (flavonoides). También para tratar trastornos digestivos ya que desde tiempos antiguos se ha utilizado como gastroprotectora. Löwig, en 1839, consiguió aislar el ácido salicílico o ácido spírico (de Spiraea) de las flores de esta planta. Posteriormente, en 1899, Hoffmann y Dreser obtuvieron mediante acetilación de este ácido la aspirina (ácido acetilsalicílico), marca patentada. Este ácido también se obtiene de los sauces (Salix).
– Menta de caballo (Mentha longifolia). Familia: Lamiaceae. Se ha utilizado tradicionalmente como digestivo después de comidas copiosas y, en medicina veterinaria tradicional, los vahos de esta planta se daban al ganado vacuno para curar cólicos o hinchazones.
– Salicaria (Lythrum salicaria). Familia: Lythraceae. Antidiarreica.
- Estepas yesosas
– Romero (Rosmarinus officinalis). Familia: Lamiaceae. Aromática muy conocida por sus propiedades carminativas, digestivas, coleréticas… También se utiliza en aromaterapia debido a la presencia de aceites esenciales con moléculas volátiles.
– Salvia española (Salvia lavandulifolia). Familia: Lamiaceae. Antiséptica bucal, utilizada en gargarismos, y para tratar ciertos problemas digestivos como acumulación de gases.
- Matorral halonitrófilo
– Sisallo (Salsola vermiculata). Familia: Amaranthaceae. Utilizada tradicionalmente como astringente para las diarreas, en zonas del sureste ibérico (Rivera et al., 2008).
- Bosque caducifolio del Alto Tajo
– Saúco (Sambucus nigra). Familia: Adoxaceae. Las flores secas se utilizan en infusión y tradicionalmente se le atribuye acción diurética, diaforética, demulcente… y contienen flavonoides y triterpenos. Las hojas son tóxicas. Estudios recientes han demostrado que el extracto de los frutos de saúco reduce los efectos y la duración de la gripe y el resfriado.
– Acebo (Ilex aquifolium). Familia: Aquifoliaceae. Aunque sus hojas se han utilizado de forma tradicional, como laxante suave e incluso aperitivo, las bayas son muy tóxicas, especialmente en niños y personas inmunodeprimidas, su consumo puede ser mortal. A dosis bajas es purgante drástico. Causa vómitos, diarrea y convulsiones.
– Tilo (Tilia platyphyllos). Familia: Tiliaceae. Se ha utilizado para tratar catarros y resfriados, así como tranquilizante.
- Rocalla caliza
– Ajedra (Satureja montana). Familia: Lamiaceae. Tradicionalmente, la infusión de sus flores se ha empleado como digestivo, así como desinfectante en gárgaras para aliviar la amigdalitis y faringitis.
- Garriga termófila
– Dedalera (Digitalis obscura). Familia: Plantaginaceae. Las plantas de este género son muy tóxicas y cuentan con heterósidos cardiotónicos. De ellas se extraen diferentes compuestos que ayudan a regular el ritmo cardíaco (digoxina).
– Rabogato (Sideritis serrata). Familia: Lamiaceae. Endemismo de la sierra de Abenuj (Tobarra, Albacete). Las plantas de este género son muy ricas en aceites esenciales, terpenos y flavonoides, y han sido muy utilizadas de forma tradicional en la cuenca mediterránea. Se utiliza como antiinflamatoria y digestiva, entre otros usos. La palabra Sideritis deriva del griego “sideros”, hierro, y hace referencia a otro uso antiguo de esta planta: como cataplasma para tratar heridas de guerra producidas con armas. Se utilizan diferentes especies de este grupo, como S. angustifolia, S. syriaca, S. tragoriganum, S. hyssopifolia…
– Tomillo (Thymus vulgaris). Familia: Lamiaceae. Cuenta con aceites esenciales (timol), polifenoles como los flavonoides. Se utiliza en procesos catarrales, sobre todo. Tiene acción antitusiva y espasmolítica.
- Sabinar de parameras
– Abrótano o santolina (Santolina chamaecyparissus). Familia: Asteraceae. Recientes estudios han detectado determinados compuestos (curcumina, α-terpineol, etc.) en esta planta que podrían ser útiles como agentes antitumorales. También se usa como antiinflamatorio y digestivo.
- Sabinar termófilo
– Madreselva (Lonicera etrusca). Familia: Caprifoliaceae. Las flores se toman como relajante en infusión y para aliviar molestias del estómago en muchos pueblos de España, así como antitusivo.
- Encinar bético supramediterráneo
– Espino (Crataegus laciniata). Familia: Rosaceae. Endemismo de las sierras béticas orientales (Cazorla, Alcaraz, Segura). Los espinos albares o majuelos (Crataegus) se han utilizado desde hace siglos para tratar problemas de corazón. Se reconoce su uso como cardioprotector, antitrombótico, antiinflamatorio, gastroprotector…
– Rosal silvestre (Rosa canina). Familia: Rosaceae. Sus frutos (escaramujo, cinorrodón, tapaculos) tienen ácido ascórbico y taninos. Se ha utilizado como fuente de vitamina C para prevenir gripes y resfriados. Recientes estudios han encontrado también efectos antiinflamatorios y analgésicos en desórdenes musculares.
- Sabinar higrófilo
– Pino laricio, salgareño o negral (Pinus nigra subsp. salzmannii). Familia: Pinaceae. Los brotes se han utilizado en infusión para tratar afecciones catarrales.
- Matorral espinoso caducifolio
– Espino albar o majuelo (Crataegus monogyna). Familia: Rosaceae. Utilizado tradicionalmente para reducir la hipertensión (infusión de frutos), así como tranquilizante y sedante (flores). También se utiliza el extracto de sus hojas como antioxidante. Es una planta con muchos usos populares y medicinales.
– Endrino (Prunus spinosa). Familia: Rosaceae. La decocción de frutos y hojas se ha utilizado, especialmente en la mitad norte de la península ibérica, como remedio para bajar la tensión.
- Alcornocal luso-extremadurense
– Alcornoque (Quercus suber). Familia: Fagaceae. En algunas zonas del oeste de la península ibérica, la corteza del alcornoque (corcho) se tritura y se aplica sobre la piel como vulneraria.
- Maquia luso-extremadurense y jaral
– Madroño (Arbutus unedo). Familia: Ericaceae. Tradicionalmente, sus hojas se han utilizado en infusión por sus propiedades diuréticas, astringentes y antihipertensivas; y sus frutos, como diuréticos y laxantes. Recientes estudios parecen indicar que, del madroño, se pueden obtener fármacos para tratar diabetes e hipertensión.
– Jara pringosa (Cistus ladanifer). Familia: Cistaceae. Popularmente empleada como sedante y para tratar problemas de ansiedad, así como la gastritis. Tiene propiedades antiinflamatorias, antidepresivas y antibióticas. La esencia de ládano, que se extrae de sus hojas tiene ladaniol y sesquiterpenos, se ha utilizado en perfumería y para tratar resfriados, dolores musculares…
Jardín Botánico Clásico: paseo de plantas medicinales
El Paseo de las Plantas Medicinales queda dividido en varias subsecciones que explican la evolución de este recurso natural a lo largo de la historia de la farmacia y la medicina.
El Paseo se inicia en un gran jardín de rocalla que conecta con la sección de los Jardines del Mundo. En esta rocalla, encontramos, principalmente, especies botánicas silvestres que han sido utilizadas tradicionalmente en el medio rural en Castilla-La Mancha, así como algunos arqueófitos (plantas introducidas antes de 1492, que han sido cultivadas en nuestro entorno durante siglos). Encontramos aquí especies como el madroño (Arbutus unedo), el saúco (Sambucus nigra), la gayuba o uva de oso (Arctostapyllos uva-ursi), retama (Retama sphaerocarpa), camedrios (Teucrium chamaedrys), violetas (Viola odorata), serbal doméstico (Sorbus domestica), higuera (Ficus carica) y decenas más.
A continuación, nos reciben una serie de parterres en cuadrados, que imitan los jardines de simples (hortus conclusus) de la Edad Media, los precursores de los jardines botánicos, y que se cultivaban en los monasterios principalmente. Aquí destaca una reproducción del histórico libro de Dioscórides De Materia medica, escrito alrededor del año 65 d.C. y que incluye unas 600 plantas medicinales, así como minerales y productos de origen animal. Fue traducido al castellano por Andrés Laguna en el siglo XVI. En estos jardines de simples, encontramos diferentes especies como la siempreviva (Sempervivum tectorum), la rubia (Rubia tinctorum), la azucena (Lilium candidum) o el raro arrayán morisco (Myrtus communis var. baetica). A principios de la Edad Media en Centroeuropa, en el acta “Capitulare de villis vel curtis imperii”, Carlomagno (s. VIII-IX) ofrece un listado de especies botánicas (hortícolas y medicinales) recomendadas para plantar en los jardines de simples. Este texto ha servido también de inspiración para la recreación de estos jardines de simples que se presentan en el Jardín Botánico, con especies como la cebolla albarrana (Drimia maritima) o la achicoria (Cichorium intybus).
Conforme avanzamos, nos recibe la subcolección de la farmacia moderna e industrial, donde encontramos una referencia a una de las primeras extracciones industrializadas de un principio activo de origen vegetal, el ácido acetilsalicílico, a partir de la corteza de sauce, lo que simboliza la importancia de las plantas en la producción de medicamentos. Aquí encontramos macetones con plantas utilizadas en la farmacia industrial actual, como el cardo mariano (Sylibum marianum), la fresa silvestre (Fragaria vesca) y la ortiga (Urtica dioica), entre otras, y árboles como el ginkgo (Ginkgo biloba), el tejo (Taxus baccata), el castaño de Indias (Aesculus hippocastanum), o sauces (Salix).
En la otra mitad del Paseo de Plantas Medicinales, se ha establecido una serie de parterres con flora medicinal mundial agrupada por continentes: África con ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata), cedro (Cedrus atlantica), taray (Tamarix africana), etc.; América con falsa acacia (Robinia pseudoacacia), arce azucarero (Acer saccharum), etc.; Europa y el Mediterráneo con tilo plateado (Tilia tomentosa), laurel (Laurus nobilis), ciprés (Cupressus sempervirens), serbal (Sorbus domestica), etc.; Oceanía con eucaliptos (Eucalyptus) y Cordyline australis; Asia con el jabonero de China (Koelreuteria paniculata), bambú (Phyllostachys aurea, P. nigra), ginkgo (Ginkgo biloba), macasar o chimonanto (Chimonanthus fragrans), bonetero alado (Euonymus alatus)…